Tengo problemas de erección y aunque no tengo excesivo interés para resolverlo, no se si consultar al médico.
Hay muchos hombres que, a pesar de tener problemas de erección (disfunción eréctil), no consultan al médico por este problema. Algunos consideran que este trastorno es normal por su edad, otros tienen vergüenza o no saben a que médico consultar o piensan que a lo mejor no hay buenas soluciones para este problema. Probablemente hay muchos hombres que, por el motivo que sea (enfermedades, limitaciones físicas, falta de deseo sexual de él o su pareja, etc.), ya han renunciado a la actividad sexual.
Todos estos hombres deberían considerar que la vida sexual es una condición que el ser humano puede disfrutar a lo largo de toda su vida. En la actualidad, esta ya bien demostrado el beneficio de mantener la actividad sexual, en la medida que sea, en la edad avanzada. Ayuda a mantener una buena relación de pareja, comporta una conveniente actividad física y se favorece la activación de diferentes mecanismos fisiológicos que contribuyen a mejorar la calidad de vida del individuo.
Aparte de estos aspectos, hay que considerar que la disfunción eréctil puede ser síntoma de una gran cantidad de trastornos de la salud que pueden ser diagnosticados por el médico. No es infrecuente que se detecten problemas tan importantes como la diabetes, el aumento del colesterol, el descenso de la testosterona (hormona masculina fundamental para una gran cantidad de funciones del organismo), el síndrome metabólico (asociación de varios trastornos), la hipertensión arterial y otras enfermedades cardiovasculares. Cada día queda más demostrada la relación que existe entre la disfunción eréctil y posibles enfermedades del corazón.
Hay que tener en cuenta que, cuando existen trastornos de las arterias, como la arteriosclerosis, las primeras en afectarse son las pequeñas arterias que llevan la sangre al pene. A medida que avanza la enfermedad, pueden ocluirse arterias más importantes para la vida como las coronarias que irrigan el corazón. En estos casos, el estudio adecuado de la disfunción eréctil puede llevar al diagnóstico y a la prevención de las enfermedades del corazón. La disfunción eréctil y las enfermedades cardiocirculatorias comparten los mismos factores de riesgo ( diabetes, hipertensión arterial, hipercolesterolemia, tabaco, obesidad, sedentarismo).
Por todo lo referido, la consulta al médico por disfunción eréctil, aparte de mejorar la vida sexual y la relación de pareja, permite diagnosticar con suficiente antelación y prevenir enfermedades mucho más importantes para la salud general.
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Problemas de erección (impotencia)