Otras alteraciones de la eyaculación y el orgasmo
Eyaculación retrasada
En ocasiones pueden existir dificultades para eyacular a pesar de mantener una buena erección del pene. Esto puede ser debido a problemas psicológicos o a la toma de determinados fármacos como son los antidepresivos.
Eyaculación dolorosa
L’alteración de la eyaculación acompañada por dolor puede ser debido a problemas congestivos o inflamatorios de la próstata o de la uretra, aunque generalmente es muy difícil de demostrar y en la mayoría de casos no se halla ninguna alteración.
Ausencia de eyaculación (aneyaculación)
De manera muy infrecuente puede existir orgasmo sin que el individuo expulse semen por la uretra. Esto puede suceder por problemas puramente psicógenos en hombres jóvenes, ligado al temor de originar un embarazo u otras causas. En otras ocasiones este problema se debe a trastornos de los mecanismos de la eyaculación, generalmente relacionados con los nervios, con lesiones del cuello de la vejiga o con la toma de determinados fármacos. Esto suele suceder después de determinadas cirugías de la próstata o en cirugías realizadas en la infancia sobre el cuello de la vejiga por malformaciones en esta región.
Durante la eyaculación normal, el semen pasa a la uretra mientras se cierra el cuello de la vejiga (esfínter interno) y el esfínter de la orina (esfínter externo). Posteriormente, se abre este último y el semen es expulsado por el meato de la uretra. Si fallan estos mecanismos el semen pasa hacia la vejiga (eyaculación retrógrada) y sale posteriormente con la orina.
Alteraciones del orgasmo
Se define como la dificultad persistente o permanente para obtener el orgasmo, así como su ausencia o retraso después de una suficiente estimulación y excitación sexual, dando lugar a distrés personal(angustia, frustración, ansiedad) .
Afectan aproximadamente al 24% de mujeres en edad fértil y al 40% en la postmenopausia.
El orgasmo es un reflejo sensorial y motor que puede ser desencadenado por estímulos tanto físicos como mentales. Depende de la integridad de los nervios, de los músculos pelvianos y de la adecuada llegada de sangre a los genitales.
El diagnóstico se basa en una detallada historia clínica y exploración física.
De acuerdo a los datos obtenidos, puede estar indicada una valoración hormonal y psicológica, así como el estudio de la musculatura pelviana y de la posible involución de la vulva, clítoris y vagina.
El tratamiento debe enfocarse a resolver las patologías detectadas (hormonas, ejercicios del suelo pélvico, etc.) y todos los trastornos presentes de la función sexual.
¿Es seguro el coito interrumpido (coitus interruptus)?
El coito interrumpido puede tener fallos, dado que la mayoría de espermatozoides salen con las primeras gotas de semen. Si no se retira el pene a tiempo del interior de la vagina o incluso si la primera parte del eyaculado queda en los genitales externos de la mujer, es posible que se pueda producir el embarazo no deseado. Además, esta práctica sexual realizada durante periodos largos de tiempo puede condicionar la denominada congestión pélvica y problemas de inflamación de la próstata.
Me cuesta conseguir la eyaculación. ¿Cuáles pueden ser las causas?
A la dificultad para conseguir la eyaculación se la denomina “eyaculación retrasada o inhibida”. Afecta aproximadamente a 1.5 de cada 1000 hombres y puede presentarse desde el inicio de la actividad sexual o en cualquier momento después de haber tenido una vida sexual normal. Es más frecuente que se inicie en la edad avanzada. Afecta entre el 3 y el 4% de los hombres mayores de 65 años.
En muchas ocasiones el problema es fundamentalmente psicológico, sobretodo en hombres jóvenes y ello lo demuestra el hecho de que el 70% son capaces de eyacular con la masturbación y con diferentes tipos de estimulación sexual.
Entre posibles causas cabe mencionar el temor o rechazo al embarazo, determinadas ideas religiosas o problemas en la relación de pareja. Existen otras causas responsables de la eyaculación inhibida como son las alteraciones de la vía seminal (conductos eyaculadores), del cuello de la vejiga urinaria o de la uretra, como consecuencia generalmente de cirugías o inflamaciones de estas estructuras anatómicas, así como de alteraciones (lesiones) de los nervios que intervienen en la eyaculación. Determinados fármacos como los antidepresivos o algunos que se indican para descender la presión arterial, el alcohol y ciertas alteraciones hormonales (hipogonadismo, hipotiroidismo) también pueden ser la causa de este problema.
Ante una eyaculación inhibida, debe consultarse al andrólogo. Este realizará una historia clínica detallada, una exploración física y solicitará un análisis de sangre o una ecografía si lo considera oportuno con el fin de detectar las posibles causas. Si el problema se halla a nivel psicológico, el psicólogo deberá identificar problemas y ofrecer una psicoterapia individual o una terapia de pareja.
Dependiendo del origen del problema, existen diferentes tratamientos médicos para conseguir adelantar la eyaculación.