Enfermedades de transmisión sexual

También se denominan infecciones de transmisión sexual (ITS) y son las siguientes:

  • Amibiasis
  • Campilobacteriosis
  • Candidiasis
  • Chancroide
  • Clamidia
  • Condyloma Acuminata (verrugas genitales)
  • Criptosporidiosis
  • Citomegalovirus
  • Donovanosis
  • Enfermedad del VIH
  • Escabiasis
  • Infecciones Entéricas
  • Gardnerella vaginalis (también Haemophilus)
  • Giardiasis
  • Gonorrea
  • Granuloma Inguinal
  • Hepatitis
  • Herpes genital
  • Infección por hongos
  • Meningococcemia
  • Micoplasmas genitales
  • Molusco contagioso (Molluscipoxvirus Molluscum Contagiosum)
  • Piojos púbicos (Pediculosis pubis) (Ladillas)
  • Listeriosis
  • Salmonella
  • Sarna
  • Shigelosis
  • Sífilis

Las ETS se pueden manifestar como secreciones que aparecen por la uretra, no relacionadas con la orina, o por lesiones que se localizan generalmente en el glande, en el prepucio (piel del pene) o en otras áreas (periné, ano, piel del testículo). El diagnóstico se basa en los antecedentes sexuales del paciente, en la exploración física de las lesiones o en el estudio de las secreciones. El tratamiento depende de los agentes infecciosos detectados, siendo aconsejables una serie de medidas en la actividad sexual. Se hace una breve referencia a las ETS más frecuentes:

  • Gonococia.
  • Uretritis no gonococica.
  • Virus del papiloma humano (VPH)
  • Herpes genital.
  • Sindrome de inmunodeficiencia adquirida (SIDA)

Gonococia

Otras denominacionesgonorrea, blenorragia.

Microorganismo responsable: Neisseira gonorrhoeae (gonococo) (bacteria). Pueden co-existir con otros microorganismos característicos de otras enfermedades de transmisión sexual.
Vía de contagio: genital, anal, oral. Posibilidades de contagio: 20% en el hombre con contacto sexual con mujer infectada y 30-50% en mujer con hombre infectado.
Periodo de incubación: 2-5 días. Las manifestaciones clínicas pueden aparecer hasta las 2 semanas del contagio.
Síntomas: secreción de líquido blanquecino o amarillento, claro o espeso, por el meato uretral. Dolor o quemazón al orinar. Urgencia para orinar o aumento de la frecuencia miccional. Enrojecimiento y escozor de la zona que rodea al meato urinario. Inflamación de los testículos. Si la infección es anal puede existir proctitis (inflamación del recto) y faringitis (molestias de garganta) cuando es bucal. También es posible que no haya síntomas.
Prevención: abstinencia sexual. Práctica monogámica con persona no infectada. Utilización de preservativo durante toda la actividad sexual con personas sospechosas de poder estar infectadas.
Diagnóstico: Exploración física y cultivo de la secreción uretral. Dependiendo de la práctica sexual, también se puede obtener material para cultivo del ano o de la garganta. El resultado se obtiene en un plazo de 72 horas.
Tratamiento: Debe tratarse a la persona afectada y a las que hayan podido tener relaciones sexuales con ella con antibióticos, generalmente en una única administración.

Uretritis no Gonocócica

Existen otros microorganismos diferentes al gonococo que pueden dar una sintomatología parecida a la descrita en la gonococia. Los más frecuentes son la Chlamidya Trachomatis (40% de los casos) y el Ureaplasma Urealyticum (10% de los casos) que se diagnostican mediante el cultivo de la secreción o por serología (análisis de sangre). El periodo de incubación puede ser de 2 a 3 semanas y en muchas ocasiones no dan lugar a ningún síntoma.

El tratamiento se realiza con antibióticos (según el microorganismo causante) o con metronidazol en el caso de las tricomonas.

Virus del Papiloma Humano (VPH)

Otras denominacionescondiloma, condiloma acuminata, verrugas del pene, verrugas venéreas.
Microorganismo responsable: Virus del papiloma humano (VPH). Se pueden asociar a otros virus como el del herpes. Afecta a la piel o membranas mucosas generalmente de los genitales y del ano, dando lugar a formaciones verrugosas blandas.
Vía de contagio: genital, anal, oral.
Periodo de incubación: Alrededor de 3 meses.
Síntomas: Presencia de verrugas, generalmente en forma de coliflor de diferentes tamaños, asociadas o no en racimos a nivel de los genitales, de la uretra, del escroto, del ano o zona alrededor del mismo. También pueden presentarse úlceras. Picor en el pene, escroto o ano. A veces no presentan ningún síntoma.
Prevención: abstinencia sexual. Práctica monogámica con persona no infectada. Utilización de preservativo durante toda la actividad sexual con personas sospechosas de poder estar infectadas.
Diagnóstico: Exploración física. La impregnación con ácido acético de las zonas sospechosas cuando no hay lesiones evidentes, permite evidenciar zonas blanquecinas que corresponden a lesiones que todavía no se han desarrollado.
Tratamiento: Debe tratarse a la persona afectada y a las que hayan podido tener relaciones sexuales con ella con fármacos que se aplican de forma tópica. En ocasiones puede estar indicada una pequeña cirugía para extirpar o quemar las lesiones.

Herpes genital

Microorganismo responsable: Herpes simple (HSV) tipo 1 y 2 (el más frecuente).
Vía de contagio: genital, anal, oral. Posibilidades de contagio: Es más frecuente la transmisión de hombre a mujer que al revés. El HSV-1 y el HSV-2 pueden encontrarse en las úlceras causadas por los virus y ser liberados por las mismas, pero entre brote y brote los virus también pueden ser liberados por la piel que no parece afectada o que no tiene úlceras. Por lo general, una persona solo puede infectarse con el HSV-2 durante el contacto sexual con alguien que tiene una infección por HSV-2 genital. La transmisión puede darse a partir de una pareja sexual infectada que no tiene una úlcera visible y que no sepa que está infectada. El herpes puede contribuir a la propagación del VIH, el virus que causa el SIDA. El herpes puede hacer que las personas se vuelvan más susceptibles a la infección por VIH y puede hacer que las personas infectadas por el VIH sean más infecciosas.
Periodo de incubación: 2 semanas.
Síntomas: lesiones en forma de ampolla o ampollas en los genitales o el recto o alrededor de los mismos. Las ampollas se rompen y dejan úlceras dolorosas (llagas) que pueden tardar de dos a cuatro semanas en curarse la primera vez que se presentan. Típicamente, puede presentarse otro brote semanas o meses después del primero, pero casi siempre es menos intenso y de más corta duración. A pesar de que la infección puede permanecer en forma indefinida en el organismo, la cantidad de brotes tiende a disminuir a medida que pasan los años. Puede haber síntomas sistémicos como fiebre, malestar, dolor generalizado (mialgia), pérdida de apetito. No obstante, en la mayoría de ocasiones no se presentan signos ni síntomas clínicos.
Prevención: abstinencia sexual. Práctica monogámica con persona no infectada. Utilización de preservativo durante toda la actividad sexual con personas sospechosas de poder estar infectadas. No obstante, debido a que es posible que el condón no pueda cubrir todas las áreas infectadas, ni siquiera el uso correcto y habitual de los condones de látex puede garantizar la protección contra el herpes genital.
Diagnóstico: Exploración física. Estudio de laboratorio de muestras procedentes de las úlceras. Serología sanguínea.
Tratamiento: Debe tratarse a la persona afectada y a las que hayan podido tener relaciones sexuales con ella. No existe un tratamiento que pueda curar el herpes, pero los medicamentos antivirales pueden acortar y prevenir los brotes durante el tiempo que la persona tome los medicamentos. Adicionalmente, la terapia supresiva diaria contra el herpes sintomático puede reducir la posibilidad de transmisión a las parejas sexuales de las personas infectadas.

Sindrome de Inmunodeficiencia adquirida (SIDA)

Microorganismo responsable: Virus de la inmunodeficiencia humana (VIH).
Vía de contagio: a través de sangre, esperma, secreciones del tracto genital y leche materna. transmisión sexual vaginal, anal y oral. A través de la sangre por transfusiones y agujas infectadas. Al feto a través de la leche en el acto de amamantar. Inseminación artificial. Transplante de riñón.
Periodo de incubación: Los anticuerpos pueden detectarse en sangre en un tiempo medio de 3 meses, aunque pueden aparecer incluso a los 6 meses.
Síntomas: El SIDA va precedido por la infección por VIH. Puede no dar sintomatología hasta pasados 10 años (personas seropositivas que pueden transmitir la enfermedad). Los síntomas y signos son derivados de la inmunodeficiencia (falta de defensa contra las infecciones), pudiendo ser ocasionados por bacterias, hongos y virus, dando lugar a una gran cantidad de enfermedades.
Prevención: abstinencia sexual. Práctica monogámica con persona no infectada. Utilización de preservativo durante toda la actividad sexual con personas sospechosas de poder estar infectadas (un condón para cada acto sexual, evitando la utilización de lubricantes como cremas o vaselina). Evitar compartir agujas o jeringuillas. Evitar el contacto de la sangre con posibles heridas.
Diagnóstico: Análisis de sangre (prueba de anticuerpos de VIH ELISA, contaje de linfocitos CD4, PCR para VIH).
Tratamiento: Inhibidores de la Transcriptasa Inversa Viral + Inhibidores de la Proteasa Viral. Tratamiento de las complicaciones.