Tratamiento del síndrome del déficit de testosterona
Cuando se demuestra que existe una testosterona baja y algunos de los síntomas característicos, debe realizarse un tratamiento sustitutivo con testosterona ya sea mediante la aplicación diaria de un gel en la piel de los hombros, espalda o abdomen o mediante una inyección intramuscular que se aplica cada 3 meses. Estos tratamientos son eficaces y seguros si siguen los controles médicos y analíticos pertinentes, cada 3 meses el primer año y posteriormente con una periodicidad anual.