Me cuesta conseguir la eyaculación. ¿Cuáles pueden ser las causas?
A la dificultad para conseguir la eyaculación se la denomina “eyaculación retrasada o inhibida”. Afecta aproximadamente a 1.5 de cada 1000 hombres y puede presentarse desde el inicio de la actividad sexual o en cualquier momento después de haber tenido una vida sexual normal. Es más frecuente que se inicie en la edad avanzada. Afecta entre el 3 y el 4% de los hombres mayores de 65 años.
En muchas ocasiones el problema es fundamentalmente psicológico, sobretodo en hombres jóvenes y ello lo demuestra el hecho de que el 70% son capaces de eyacular con la masturbación y con diferentes tipos de estimulación sexual.
Entre posibles causas cabe mencionar el temor o rechazo al embarazo, determinadas ideas religiosas o problemas en la relación de pareja. Existen otras causas responsables de la eyaculación inhibida como son las alteraciones de la vía seminal (conductos eyaculadores), del cuello de la vejiga urinaria o de la uretra, como consecuencia generalmente de cirugías o inflamaciones de estas estructuras anatómicas, así como de alteraciones (lesiones) de los nervios que intervienen en la eyaculación. Determinados fármacos como los antidepresivos o algunos que se indican para descender la presión arterial, el alcohol y ciertas alteraciones hormonales (hipogonadismo, hipotiroidismo) también pueden ser la causa de este problema.
Ante una eyaculación inhibida, debe consultarse al andrólogo. Este realizará una historia clínica detallada, una exploración física y solicitará un análisis de sangre o una ecografía si lo considera oportuno con el fin de detectar las posibles causas. Si el problema se halla a nivel psicológico, el psicólogo deberá identificar problemas y ofrecer una psicoterapia individual o una terapia de pareja.
Dependiendo del origen del problema, existen diferentes tratamientos médicos para conseguir adelantar la eyaculación.