Disfunción eréctil y enfermedad cardiovascular
La disfunción eréctil (DE) es la incapacidad persistente para conseguir o mantener una rigidez del pene suficiente para permitir una relación sexual satisfactoria. Existe una estrecha relación entre la DE de origen vascular y la enfermedad cardiovascular (ECV). Ambas tienen una elevada prevalencia y comparten la disfunción endotelial y sus factores de riesgo (hipertensión arterial, tabaco, dislipemia, diabetes, sedentarismo, obesidad)1. La DE en los cardiópatas es muy frecuente tras el infarto agudo de miocardio y éste dobla su frecuencia en los pacientes con DE2. Dado el menor diámetro de las arterias penianas, es comprensible que éstas puedan verse afectadas antes que las arterias coronarias, ya sea por la disfunción endotelial, por la alteración de la vasodilatación o por un proceso obstructivo arteriosclerótico, por lo que se ha apuntado que la DE puede ser un síntoma centinela de la enfermedad coronaria arterial.
La prevalencia de la DE en pacientes con ECV varía entre el 40 y el 75%, a pesar de que son pocos los pacientes que consultan al médico por trastornos de su función eréctil4,5. Aparte de la posible alteración vascular y sus factores de riesgo, hay otras causas de DE en el paciente con ECV, como son la administración de fármacos (antihipertensivos, antidepresivos) y el factor psicológico secundario al temor a la actividad física que comporta el coito.
Acceda al articulo completo del Dr. en Andrlogía Josep M. Pomerol desde el siguiente enlace “Disfuncion erectil y enfermedad cardiovascular” (pdf)