¿Cómo se estudia la disfunción erectil?
El estudio de la disfunción eréctil se inicia con una historia clínica detallada y una exploración física donde ya se pueden detectar factores psicógenos y / o orgánicos responsables del problema. Si hace tiempo que no se ha realizado un análisis general de sangre, será conveniente hacerlo, determinando también la testosterona.
Dependiendo de los datos obtenidos a partir de la historia clínica, exploración física y analítica, puede ya plantearse un tratamiento o proceder a otros estudios como la valoración psicológica o un estudio Eco-Doppler del pene para valorar la entrada y salida de sangre del órgano. Este último estudio debe realizarse con una buena vasodilatación del pene, lo que se consigue inyectando un fármaco (Prostaglandina E1) con una aguja muy fina en el interior del cuerpo cavernoso.
Otro estudio que puede ser de utilidad es el registro de las erecciones nocturnas. Todos los hombres presentan episodios de erección nocturna coincidiendo con la fase REM (movimiento rápido de los ojos) del sueño. Mediante la colocación de unas anillas en la base y en la punta del pene conectadas a una unidad de registro que posteriormente es valorada por un ordenador, es posible identificar el número de erecciones a lo largo de la noche, así como la calidad de las mismas (diámetro y rigidez del pene). Si se produce un registro normal, es indicativo de la preservación de los mecanismos peneanos de la erección.